Con el cambio de calzado y con inicio de la actividad deportiva de impacto, una de las patologías más frecuentes que nos podemos encontrar en los próximos meses es la tan habitual y molesta FASCITIS PLANTAR.
La Fascitis Plantar se caracteriza por un dolor localizado en la región del talón. También es característico lo que se conoce como ¨start up pain¨, que quiere decir dolor al iniciarse la marcha, los primeros pasos después de un reposo que calma con el paso del tiempo. Pero no todas las fascitis plantares se comportan igual y no todos los dolores en el talón son fasctitis plantares, hay otras patologías que pueden manisfestarse de manera parecida y por lo tanto ante supuestas fascitis plantares recomiendo valoración por un especialista en pie y tobillo.
Volviendo a la fascitis plantar, vamos a ser prácticos, ¿qué podemos hacer?
En primer lugar PREVENCIÓN. Cuando volvamos al deporte habitual hay que realizarlo de manera progresiva, es decir, volvemos a realizar salidas cortas y progresivamente vamos añadiendo kilómetros y ritmo. Alternar salidas con ejercicios de potenciación. Si no estamos acostumbrados a realizar algún tipo de deporte, aconsejo poneos en manos de especialistas, para que durante el tiempo que sea necesario os guíen en ese inicio del deporte, la técnica es importante para evitar lesiones. También en el tema de potenciación es importante realizarlo de manera supervisada por especialistas.
En segundo lugar debemos de saber que el 90% de las fascitis plantares se curan solas, pero su periodo de remisión es de aproximadamente 10 meses de media.
Mi primera recomendación es tratamiento conservador:
- Estiramientos diarios del sistema aquileo calcáneo plantar
- Valorar tratamiento ortésico por podólogo especialista
- Tratamiento fisioterapeútico
Si después de todo esto y pasados unos 10 meses aproximadamente no se ha mejorado de la fascitis plantar es cuando entra el traumatólogo especialista en pie y tobillo.
Hay diversas opciones de tratamiento, entre ellas las infiltraciones. La antiinflamatorias actualmente no han demostrado científicamente resolución de la patología. En casos de pacientes con severa limitación a la carga deambulación se pueden plantear tras explicar las posibles complicaciones. Por otro lado las infiltraciones con Plasma Rico en Plaquetas están en estudio en cuanto a esta patología.
El último escalón del tratamiento es la cirugía. En mi caso la cirugía que realizo en la mayoría de los casos, cuando la etiología lo indica, es el alargamiento proximal de gemelo interno.
En nuestro medio y relacionado con la evolución, si si, has oído bien, con el cambio a la bipedestación se provoca un aumento de la tensión en los grupos musculares posteriores de la pierna. Este hecho lo encontramos en la mayoría de los pacientes con patología de Aquiles, fascia plantar e incluso dolor en el antepié. Mediante una correcta exploración podemos detectar si existe un aumento de tensión posterior y con ello lo que conocemos como equinismo subclínico, es decir, una dificultad para la flexión dorsal del tobillo que podemos detectar en la marcha y con la exploración física determinar si es dependiente de los músculos gemelos o no.
Si con las exploración física detectamos esta patología y con los tratamientos previos no se ha mejorado, estamos ante una fascitis plantar relacionada con un acortamiento del sistema aquileo calcáneo plantar, en mi experiencia la gran mayoría de los casos. Para solucionar esta patología realizamos alargamiento proximal de gemelo interno según la técnica de Barouk. Es una cirugía corta que permite una recuperación rápida. Permitimos la carga a partir de la primera semana con inicio de estiramientos sobre las 2 semanas postcirugía.
Espero que os haya gustado este blog sobre fascitis plantar.
Hasta pronto