CUIDADO DE LOS PIES EN PRIMAVERA
Durante todo el año debemos tener unos hábitos de higiene y cuidados de los pies para mantenerlos saludables, pero cuando llega la primavera, el estado de nuestros pies empieza a ser una preocupación de cara al buen tiempo y al cambio del tipo de calzado.
– Secado minucioso.
Secar bien los pies especialmente entre los dedos para que no queden zonas húmedas.
– Hidratación diaria.
Aplicar crema hidratante todos los días para mantener en buen estado la piel de nuestros pies.
– Calcetines/medias de tejidos naturales.
Escoger los calcetines o las medias cuya composición sea de tejidos naturales, algodón o lana, ya que favorecen la transpiración.
– Calzado adecuado.
Elegir de cara a la primavera un calzado cómodo, material transpirable, suave, amplio y suela amortiguadora y flexible.
En primavera debido a la inestabilidad del tiempo, todavía se sigue usando el calzado de invierno y los días más calurosos los pies se dilatan y pueden sufrir sudoración excesiva (hiperhidrosis).
Si empiezas a usar las sandalias, asegúrese de que los pies vayan bien sujetos. El tacón de las sandalias debe tener una altura entre 2-4 cms para evitar esguinces de tobillo, sobrecargas en la musculatura posterior de la pierna y en la planta del pie.
Recordamos que las chanclas son de uso puntual y limitado, para protegernos de hongos y otras infecciones en lugares como piscinas, playas o vestuarios.
– Protegerse del sol.
La piel del pie también debe protegerse con protector solar, aunque no vayamos a la playa, ya que al andar con sandalias el sol nos puede provocar quemaduras en el dorso.
Cualquier duda, ¡preguntarme!